Radiografía

Mi escondite;
Mi caja de pandora;
Mi locura;
Mi muñeca rota;
Mi limosna;
Mi tortura;
Mi frenesí.
Un verso de Neruda;
Un beso a deshora;
Una mueca;
Una sonrisa de niña boba;
Una cura,
en la cumbre de tu boca;
Una cultura,
en tus labios de carmín.
Una golfa;
Tia buena
de pan y moja.
Travesura,
en tus curvas,
de gata
sinuosa.
Fogosa,
como la que más,
a veces quema,
sin querer quemar.
Blasfema,
con continuidad.
Y su rostro
es un poema,
de apariencia
circular.
Cuanta lisura,
en sus andares,
en sus garbeos
airosos,
por la ciudad.
En su aroma,
en su veneno,
en su risa,
en su mirar.
No tiene más
lema,
que vive la vida,
sin ser de nadie.
Y aunque nadie
lo sabe,
yo sé que a
escondidas,
cuando nadie
la mira,
echa canas al,
aire,
abriéndole una
ventana,
a la fantasía.
Cazadora
por herencia,
ser indomable
hasta la médula,
que cuando queda
dormida,
le canta a una estrella,
de sus vivencias
del día a día,
de sus alegrías
y sus penas.
Ritos de café
con sacarina
en tus despertares,
el jarabe que todo
lo cura,
la vacuna,
de todos los males
mercromina,
para las heridas,
alunizajes ,
sin tarifas.
He visto cosas en
la vida,
pero ninguna tan
bonita.